El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, envió otro mensaje a la interna peronista al reclamar “discutir para mejorar” y “no tachar al que no piensa igual de traidor“, aunque aclaró que su postura es “no es contra nadie”. El mandatario provincial fue el encargado este jueves de cerrar el ciclo “Debates del Futuro” en el Teatro Argentino de La Plata, donde, en clara oposición al cristinismo, ratificó su decisión para que las elecciones legislativas provinciales se realicen en días diferenciados.
Mientras el oficialismo en la Cámara de Diputados bonaerense no lograba alcanzar los dos tercios necesarios para poder sesionar y decidía pasar a un nuevo cuarto intermedio hasta la semana próxima para tratar la suspensión de las PASO y el proyecto de comicios legislativos concurrentes, Kicillof reiteró que “lo mejor es que la elección sea en dos días distintos”.
El gobernador estuvo acompañado por el ministro Carlos Bianco (Gobierno), el subsecretario Daniel Menéndez (Economía Popular), y el intendente platense, Julio Alak. Si bien en un primer pasaje de su discurso crítico a Javier Milei, a quién tildó de “chupamedias de Trump”, gran parte de su alocución estuvo centrado en la interna que mantiene con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El mandatario provincial sostuvo que la gestión del Frente de Todos “salió mal” y añadió: “Quiero tomarlo como una autocrítica. Después de esa experiencia fallida, lo que corresponde es deliberar, tener autocrítica y discutir. Por qué, ¿para pasar factura? No”, aclaró.
“Creo que es un tema de futuro discutir qué nos pasó y que no anduvo bien para no repetirlo. Es lógico, evidente y no es contra nadie. Hay que discutir para mejorar. No se puede no dar una discusión después de lo que pasó“, insistió y añadió: “Lo que no nos puede pasar es que no tengamos una respuesta y algo que, además, entusiasme e interese, genere confianza y representación. Para eso tenemos que mostrar la capacidad de dar las discusiones. No tenemos remedio si no somos capaces de discutir en los lugares adecuados. Sin tachar al que no piensa igual de traidor“, subrayó Kicillof.
En referencia a las críticas contra su persona que en reiteradas oportunidades realizó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner el año pasado, en plena interna por la conducción del PJ, el gobernador bonaerense sostuvo que “tirarse agresiones y acusar es un papelón y es parte de lo que pasó en la etapa anterior“.
“Pretendo tener una discusión fraternal y compañera. Poder solucionarla y no repetir lo que pasó. Y contener a todos los sectores que se sintieron excluidos y se fueron”, manifestó Kicillof, al ensayar una autocrítica sobre la derrota del peronismo en 2023.
En este sentido, planteó que la administración del Frente de Todos (FdT) “fue un gobierno sin decisión y sin autoridad” y consideró que la próxima gestión del PJ va a tener que tomar “decisiones fuertes“. “Se necesita autoridad y saber cuáles son esas decisiones. Eso también es importantísimo”, enfatizó.
Además, recordó que la unidad de las diferentes facciones del peronismo logró una victoria electoral en 2019, pero señaló que ese frente no fue funcional a la hora de gobernar porque “no tenía unidad el propio gobierno“. Y agregó: “No es solo la unidad de un frente electoral para ganar las elecciones. Es después la unidad de una coalición de gobierno. El gobierno también tiene que funcionar en unidad“, argumentó. Kicillof concluyó que debe lograrse una fuerza política que “apoye las decisiones que va tomando el gobierno“.
“Hay que hacerlo antes de llegar ahí. Lo peor que nos puede pasar es llegar y decir ‘¿Y ahora qué hacemos?‘”, interrogó el mandatario provincial en medio de la interna con el kirchnerismo y el massismo por el calendario electoral.
Kicillof se manifestó en estos términos mientras el proyecto para suspender las PASO volvió a fracasar en la Cámara de Diputados, por lo que los diferente sectores del peronismo volverán a hacer un intento el martes próximo.